Frente a los excesos de años pasados, hoy prima ante todo la naturalidad en el rostro.
Un claro ejemplo es la moda del maquillaje “nude”, es decir, ir maquillada pero con la apariencia de una cara recién lavada.
La gran mayoría de los pacientes que recurren a la medicina estética para mejorar su aspecto y rejuvenecer, acaban siempre con la misma frase: “que no se me note”
Y para ese “que no se me note pero que parezca más joven”, contamos con un arma definitiva: LOS INYECTABLES FACIALES
¿Qué sustancias se inyectan? ¿para qué sirven realmente? ¿qué aplicaciones tienen cada una?…
Es importante aclarar que en realidad no existen tantos principios activos entre los inyectables como pueda parecer a simple vista.
Para conseguir un buen rejuvenecimiento, estos principios activos actúan básicamente a tres niveles:
Estimulando es decir, actuando sobre las propias células de nuestra piel para que sean ellas mismas las que fabriquen las sustancias que repararan esa piel dañada o envejecida como el colágeno y la elastina.
En este grupo entrarían el fosfato tricálcico, el ácido poliláctico y el Plasma Rico en Plaquetas (Factor de Crecimiento Plaquetario)
Rellenando (acción mecánica). Tenemos un surco y lo rellenamos con sustancias biocompatibles. Esta técnica sirve para las arrugas estáticas, es decir, aquellas que se ven aún con la cara relajada. También se usa para restaurar volúmenes perdidos como los pómulos o el aumento y perfilado de los labios. Las sustancias utilizas para este fin, tienen la propiedad de captar las moléculas de agua de alrededor consiguiendo ese efecto de volumen y máxima hidratación.
En este grupo la estrella indiscutible es el ácido hialurónico.
Relajando frenando las arrugas dinámicas o de expresión (para evitar que se conviertan en estáticas). Estas sustancias actúan a nivel muscular.
Si no fruncimos tanto el ceño, la expresión se vuelve más dulce, menos enfadada. Pero ¡ojo! con moderación. No queremos caras inexpresivas ni paralizadas solo relajadas!
A este nivel solo existe un tipo de sustancia: toxina botulínica tipo A (botox)
¿MAS JOVEN?…SÍ ¿OTRA PERSONA?…NO
Como siempre, lo más importante de todo es informarse bien para poder comparar y decidir el tratamiento más adecuado, huyendo de falsas expectativas ni resultados imposibles. Se trata de sacar el máximo partido en cada caso, sin jugarse el físico.